El CO2 es un gas indispensable para que exista vida en el planeta; sin embargo, las actividades humanas incrementan su volumen de concentración, lo que, a su vez, ocasiona el efecto invernadero y el calentamiento global.
Algunos ejes de acción que ha planteado el Secretario General de la ONU son:
- Inversión en la descarbonización de las industrias.
- Transición hacia una energía limpia.
- Mejora de la resiliencia en silvicultura, agricultura, océanos y sistemas de alimentación, así como el aumento en la capacidad de absorción de emisiones.
- Concientización de la sociedad y acciones locales.