Una reserva natural es un área protegida debido a que es esencial para la vida silvestre, la flora o la fauna del lugar. Además de resguardar la biodiversidad, el objetivo de una reserva natural también es fomentar la investigación y educación.
Los criterios para seleccionar un área como reserva natural protegida pueden ser:
- La belleza del entorno.
- Interés científico.
- Hábitat de especies protegidas o en riesgo de extinción.
- Patrimonio cultural de un país.
- Lugar de esparcimiento social.
También hay dos tipos de reservas naturales:
- Integrales, donde está prohibida toda explotación de recursos y especies.
- Parciales, donde permiten la explotación moderada de los recursos, siempre que respete los objetivos de conservación.