Según el Codex Alimentarius, la trazabilidad es la capacidad para seguir el movimiento de un alimento a través de etapas específicas de la producción, transformación y distribución. Lo anterior puede aplicarse a los sectores pecuario, agrícola, acuícola y pesquero.
Dentro de la industria, se identifican tres tipos de trazabilidad:
- Hacia atrás. Tiene el objetivo de identificar el producto a través de su origen, por lo que es importante establecer un sistema de registro que dé cuenta sobre las operaciones que se han llevado a cabo en el producto desde el inicio. Se debe señalar información sobre los proveedores, la forma de producción y conservación, tipo de transporte, tiempo, cantidades, entre otros.
- Interna o de proceso. Busca controlar los alimentos a través de los procesos de gestión interna de la empresa, es decir, relacionarlo con las etapas de recepción, producción y salida de este. En este tipo de trazabilidad es importante llevar un control riguroso de los procesos a los que son sometidos los insumos.
- Externa o hacia delante. En esta categoría, el producto se identifica al momento de entrega, así como los datos implicados: el cliente o consumidor final a quien se entrega, la cantidad, el medio de transporte, las fechas, el sistema de higiene empleado, el tipo de seguridad, etcétera.
La Cosmopolitana, Empresa Socialmente Responsable (ESR), cuenta con numerosas certificaciones internacionales, que avalan la calidad de sus productos, la higiene y seguridad de sus operaciones y la sostenibilidad de sus procesos productivos.