La crianza positiva se basa en un principio fundamental: el respeto hacia los niños, niñas y adolescentes como individuos con derechos y dignidad propios. Este enfoque promueve un entorno familiar libre de violencia y se centra en relaciones respetuosas que fomentan el bienestar psicológico de los hijos e hijas.
La crianza positiva se fundamenta en varios principios esenciales que guían las interacciones diarias entre padres, madres y cuidadores:
- Libertad de violencia. Se promueve un ambiente de crianza libre de cualquier forma de violencia, donde el respeto y la comprensión son la base de la disciplina y el aprendizaje.
- Diversidad y autonomía. Se reconoce y respeta la diversidad en la manera de ser niño o niña, valorando todas las expresiones individuales y fomentando la autonomía en la toma de decisiones.
- Crianza compartida. Se destaca la importancia de la crianza compartida, donde tanto padres, madres como otros cuidadores asumen la responsabilidad igualitaria en la educación y crianza de los niños y niñas.
- Respeto de derechos. Se garantiza el respeto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en todo momento, involucrándolos en el proceso de crianza y tomando en cuenta sus opiniones y necesidades.
- Afectividad consciente. Se enfatiza en la importancia de educar desde el afecto, asegurando que los niños, niñas y adolescentes sientan el amor y el cariño en su entorno familiar.
La Cosmopolitana, a través de su brazo filantrópico, la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), vela por el bienestar de niñas y niños, al donar insumos y recursos con el fin de impulsar la educación, salud y alimentación de estos, sobre todo de aquellos en contextos vulnerables.