La migración se da por varios factores como la pobreza, la violencia y falta de servicios sociales. Muchas veces los niños y niñas son víctimas de estas circunstancias y no tienen otra opción que seguir a sus padres.
También algunos menores migran o son obligados por sus padres a hacerlo para darle a sus familias una calidad de vida superior y son muy vulnerables a abusos de autoridades, crimen organizado, trata de personas o sufrir discriminación, hambre, frío y enfermedades.
Según datos de la UNICEF, en el 2017 cerca de 9,000 niños, niñas y adolescentes mexicanos llegaron a Estados Unidos sin la compañía de un adulto ni documentos.
Las autoridades gubernamentales necesitan resolver esta situación e implementar mejores políticas y controles para garantizar que los derechos de niñas, niños y adolescentes sean respetados en todo momento.