Los beneficios de preservar la gastronomía local son varios:
- Fomentar las relaciones sociales entre migrantes.
- Fortalecer la economía local, así como la creación de redes comerciales internacionales.
- Generación de empleos dignos para migrantes.
Existe una gran variedad de restaurantes que han sido fundados por migrantes, o bien, contratan a personas de distintos orígenes para enriquecer su menú.
Un ejemplo de esto es Enoteca María, un restaurante ubicado en Staten Island, Nueva York cuyas chefs son un grupo de ancianas originarias de más de 30 países distintos, como Italia, Argelia, Brasil, Japón y más.
Juntas cocinan diariamente platillos típicos de su región para deleitar a residentes y turistas por igual.
La idea fue concebida por Jody Scaravella, quien, inspirado por la memoria y gran sazón de su nonna, decidió abrir un restaurante que preservara la gastronomía casera de las abuelas de todo el mundo.