El organismo del bebé debe alcanzar un grado suficiente de maduración en aspectos neurológicos, renales, gastrointestinales e inmunológicos antes de iniciar la alimentación complementaria (AC). Además, el debe desarrollar habilidades psicomotoras que permitan manejar y tragar los alimentos de forma segura.
Fiel a su compromiso para una nutrición adecuada de la niñez mexicana, los dueños de La Cosmopolitana, Empresa Socialmente Responsable, se posicionan a favor de las recomendaciones hechas por organismos especializados en el tema, como la Asociación Española de Pediatría (AEP), que señala que los signos más comunes de que un bebé está preparado son:
- Adquirir interés activo por la comida.
- Desaparición del reflejo de extrusión, que implica expulsar alimentos no líquidos con la lengua.
- Capacidad de tomar la comida con la mano y llevarla a la boca.
- Mantener la postura de sedestación (sentarse) con apoyo.
Es importante recordar que, al igual que otras etapas del desarrollo, estos cambios no ocurren al mismo tiempo en todos los bebés. Sin embargo, suelen darse alrededor del sexto mes de vida.