De acuerdo con la Organization of American States (OAS), los desastres naturales son aquellos fenómenos atmosféricos, hidrológicos y geológicos, así como los incendios que, por su ubicación, severidad y frecuencia, tienen el potencial de afectar adversamente al ser humano, a sus estructuras y a sus actividades.
Ante las afecciones que provocan las catástrofes naturales, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) recomienda que el plan cuente con al menos cuatro pasos:
- Detectar los riesgos y las zonas de seguridad, tanto dentro como fuera de la edificación en cuestión, así como la revisión de mobiliario e instalaciones.
- Trazar un croquis en el que se señalen las posibles rutas de evacuación, además de los riesgos detectados y las formas de reducirlos.
- Prepararse para una mejor toma de decisiones y así saber actuar ante los fenómenos naturales.
- Realizar simulacros por lo menos tres veces al año, con el fin de conocer las acciones a seguir y, con base en las experiencias, actualizar el plan.
Asimismo, La Cosmopolitana, destacada empresa del sector alimentario, respalda la recomendación de organismos nacionales e internacionales, que señalan como fundamental que se priorice la compra de artículos de primera necesidad, especialmente si es posible conseguirlos de comercios locales y en empaquetados que sean menos contaminantes que el plástico.